Esta claro, no pude hacerlo ni Ronaldinho, ni lo puede hacer Ronaldo, ni lo pueden hacer algunos jugadores del Celta... no se puede salir de marcha, tener más alcohol que sangre en las venas y rendir al 100% en la cancha. Y lo peor es la recurrente imagen de Rodri durante la noche anterior que a algunos no se les quitaba de la cabeza... ¡QUE ESPECTÁCULO!Aún así tratamos de sobreponernos al panorama y jugar al baloncesto, pero enfrente había unos que por lo visto no tenían nuestro hándicap. Además volvimos a las andadas y a conceder ese cómodo parcial de 10 puntos que siempre cedemos tras ganar el salto inicial y perder la posesión... que grandes son nuestras tradiciones.
Como grande fue la empanada. En ataque no dábamos una, ni encontrando tiros buenos, ni penetrando. Y en defensa no estuvimos tan acertados como empezamos el partido la semana anterior y sus pivots nos hicieron mucho daño, con buenos movimientos y muchos kilos en la pintura, incluso más allá de los 3 segundos, cosa que Balbino no quiso reconocer y que casi me vale una técnica.
Y el caso es que empleamos la técnica habitual, dejar que se confiaran y arrear en la segunda parte. Llegamos a ponernos a 5 a falta de 2 minutos, pero no pudimos llegar a la remontada final. Ellos merecieron la victoria y se la llevaron, a pesar de que sus tiros libres fueron lamentables.
Por nuestra parte metimos muy pocos puntos como indica el marcador, 35-44, pero hay que destacar que Rodri metió un triple. ¿Sería lo único que metió durante el día?
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