El caso es que no estábamos haciendo un mal partido, salvo por mis muchos errores en el pase, buscando sacar contraataques, defendíamos medianamente bien, atacamos con cierta cabeza,
Luismi anotó bien sus tiros, Ramón y Eduardo se imponían bajo tableros, en la segunda parte... intenté robar un
balón a José Manuel, uno de lo rivales, y la lesión fue mayúscula. Hoy he hablado con su familia y tras pasar la noche en el hospital, todavía no saben cómo no hubo fractura de hueso, que es lo que todos creíamos, incluso el médico cuando le exploró. Pero lo bueno es que ya está en casa. Aunque dolorido,
mucho ánimo.
Tras la reanudación, nos encontraron las cosquillas, con su tiro exterior nos hicieron mucho daño y nos presionaron la salida, perdiendo muchas opciones. Uno de los suyos metió dos tiros libres que dieron el empate, casi los dos únicos que metió (uno a tabla). Y en la prórroga se impusieron 45 48, mientras todavía pensábamos cómo se nos había escapado el partido.
Esperemos que el próximo vaya a mejor.